En los 90 te atemorizaban con sus exigencias de amor. Cuando creías que te habías librado de ellos… nunca se fueron.
Entre las rarezas que internet nos ofrece, Tumblr es una red en la que puedes encontrar cantidad de contenido tergiversado de nuestras referencias culturales de la infancia. Hoy te voy a presentar una tendencia que, si te dan miedo juguetes y muñecas antiguos, quizá sea mejor que no sigas leyendo.
Todo empezó en 1998 con los Furbys, los famosos seres que te decían cosas bonitas y tenían inexplicables tics en los párpados. Incluso, han seguido actualizándose, añadiendoles nuevas personalidades, ojos de LED y una app móvil con juegos.
Las primeras generaciones de Furbys, aquellos simpáticos seres que tenían pestañas dignas de cualquier tutorial de maquillaje, son casi objetos de coleccionista, pues tienen ese toque “macabro pero mono” que a los niños de los 90 les encanta (al igual que E.T. o Yoda) y cualquier melancólico sabe apreciar.
Esto provocó que ciertas personas, que probablemente se vean como Sid (el vecino de Andy en Toy Story 1), hayan querido estirar como un chicle las capacidades de este juguete y ver que más se puede hacer. El origen del concepto “Long Furby” nace en 2018 con Aloe, un estudiante de 23 años, que, inspirado por los memes que distorsionan el cuerpo, decidió crear una columna vertebral para un Furby con cuerpo “agusanado” y subir fotos de la vida del ser en FurbyFuzz.tumblr.com, que en poco tiempo se convirtió en la nueva mascota maldita de Twitter.
Desde entonces, la que llamaremos “peñita de internet que parece sacada de un libro de Mary Shelley” ha seguido creando nuevos Furbys con aroma a pesadilla que ya no se limitan a la felpa de peluche viejo, sino que han evolucionado a nuevos materiales, ofreciéndonos fotografías y vídeos con los que experimentas sensaciones muy contradictorias y están totalmente fuera de mi capacidad de descripción.
Por eso mismo, aquí os dejo unas cuantas fotos y cuentas para que las disfrutéis y nos comentéis qué os parecen:
Como afirma Bansky: “El arte debe consolar al perturbado y perturbar al cómodo”. Y creo que antes de ver este artículo estábamos todos bastante cómodos.
Os dejamos con el protagonista de vuestros próximos sueños… Buenas noches.
