Vivir la universidad con ORGULLO

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Cuando pisas por primera vez la universidad, viniendo de un sistema como el instituto en el que conoces perfectamente a tus 24 compañeros de clase, se te abre un mundo nuevo. Por lo menos para esta persona que escribe estas líneas lo fue. En la ETSAM no solo conseguí convertirme en arquitecta, también conseguí demostrar libremente mi orientación sexual. Pero mi historia solo es una más entre los miles de personas que llegan a la universidad, por eso quisimos preguntaros a vosotros sobre los problemas (y las virtudes) que sufren las personas LGTBIQ+ en el día a día en la universidad.

Estas son vuestras historias:

“Según mi experiencia, entre estudiantes de la ETSAM ha existido un ambiente libre, tolerante y seguro, aunque luego te encuentras “opiniones” de algunx compañerx por RRSS que alucinas. Sin embargo, siempre me ha dado la impresión de que con el cuerpo docente existe algún tipo de tabú. No sé si es porque se ciñen a lo estrictamente profesional (cosa que me parece correctísima) o que realmente hay un salto generacional importante. Y luego tenemos a Manolo que es pura fantasía.

Por otra parte, me preocupa MUCHÍSIMO que la asociación LGTBi que hay en la Escuela se haya “independizado” y sus actividades y su presencia en la ETSAM sean totalmente inexistentes. Me hubiese gustado que hubiera habido algún evento o actividad LGTBi durante mi estancia en la carrera.”

“Como persona trans en la ETSAB, lo más problemático ha sido hacer el cambio de nombre en todos los papeles, perfiles, y demás… De hecho, después de la pesadilla burrocratica que ha sido, tampoco siento que se me respete, ciertos profesores, aun teniendo mi nombre en la lista y en todas partes, me siguen tratando en femenino y por mi deadname (el nombre que me pusieron al nacer)… Creo que falta cierta educación i seriedad respecto a estos temas por falta del profesorado y la administración.”

“Muchísimas gracias por la publicación y por los mensajes que compartís y nos regala cada persona. Aunque me repita un poco, estoy de acuerdo con lo comentado de la ETSAM, es un ambiente muy abierto, y hace que sea más fácil experimentar, descubrir y conocerse, en un lugar en el que no te sientes tan juzgado. Por desgracia no puedo decir lo mismo del resto de escuelas de la UPM, ni mucho menos en mi etapa laboral actual. Ha sido muy decepcionante ver la absoluta carencia de empatía, en compañeros de trabajo, y asombroso el bajo nivel de personas que se supone que en una capa directiva tendría que haber. Mentes muy cerradas, comentarios ridiculizando y gente negando las vidas de otras personas, solo porque no cuadra en su estilo de vida. Nos queda mucho por aprender, Hakuna Matata”

“La ETSAM tiene uno de los mejores ambientes de libertad que habré visto. Es sano, nunca he vivido la homofobia allí. Creo que venir con 18 años con una mochila de inseguridades y traumas y encontrar esto es maravilloso, y debería no ser necesario porque se tendría que extender a todo el ciclo educativo, a todos los ámbitos de la vida. No quiero imaginar que bien debe hacer a personas que con 18 abandonan pueblos pequeños donde todo el mundo se conoce y puede juzgar tan duramente.”

“- Otras cosas no sé, pero eso sí se echa de menos… Porque después no todos los trabajos son tan tolerantes y al final trabajas sin comentar nunca ni tu identidad ni tus ideologías porque, aunque sea ilegal, sí que existe, y mucho, la discriminación basada en derechos LGTBQI. La ETSAM es muy buen campo de apoyo y libertad en ese aspecto y hay que cuidarlo.

-Estoy totalmente de acuerdo, después de la libertad que nos ha dado la escuela ver como en tu trabajo no puedes hablar con la misma libertad es muy duro, es como si fuera un retroceso para nosotros.”

“Para mí, mi etapa en la ETSAM fue algo liberador, me ayudó a comprenderme mejor a mí misma y a quitarme ciertos prejuicios y miedos de los que venía cargada.”

“Esos compañeros que ponen opiniones que alucinas son los que dicen “yo no soy homófobo/a porque tengo amigos gays y amigas lesbianas, pero…””

“Dentro de la ETSAM he encontrado un ambiente muy abierto y tolerante en estas cosas, salvo excepciones. Al menos por parte de alumnos, pero con el profesorado veo mucho más tabú… No sé si es cosa mía, pero nos separa mucho de nuestros referentes, son cosas que no se mencionan.”

“Hola! ¡Parece que soy de las pocas personas que ya llegó a la ETSAM con las ideas claras! Pero me ha permitido tener conversaciones muy profundas y servir de apoyo para otras personas, desde mi sexualidad.”

Muchas gracias a todos los que os animasteis a contar vuestras vivencias, y animaros a todos a vivir siempre con orgullo.