Entrevistamos a Jordi Cruz

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Antes de nada, una pequeña introducción. Hace unos meses en V de Vigueta tuvimos el privilegio de poder entrevistar a el mismísimo Jordi Cruz (el bueno). Servidora fue la encargada de tomar la palabra y realizar esta entrevista para la que, como nula profesional del reportaje que soy, estaba terriblemente nerviosa. Obviaré transcribir los primeros momentos (que para los que quieran verme sufrir estarán colgados en un vídeo en la página web) e iré directamente al grano, a la parte interesante. Desde luego, quiero dar las gracias a Jordi antes de nada, por ser un entrevistado espectacular y sacar toneladas de contenido interesante de mi pobre intento de hacer preguntas y al equipo de V de Vigueta, que me lo pusieron muy fácil y documentaron todo con vídeos y fotos y fueron, después de Jordi, los profesionales de esta entrevista.

PREGUNTA: Encantados Jordi, de que nos dediques este tiempo. Todos te conocemos por Art Attack sobre todo, pero ahora tienes tu programa en Cadena 100, tu canal de Youtube de Brico attack, pero cuando tú eras pequeño, ¿a qué te querías dedicar?

RESPUESTA: Ser presentador de televisión. Yo lo tenía muy muy claro, yo jugaba a ser presentador en mi casa, me levantaba por las mañanas, lo recuerdo como si fuera ayer, en el tiempo en el que te tienes que cambiar para ir al cole y hacía un concurso, me inventaba las conversaciones y mi madre me miraba como si estuviera loco. Con cartulinas hacía la opción 1, opción 2 [del concurso] y me lo pasaba genial. En clase me pasaba el día pensando cómo iba a ser el programa del día siguiente. El primer día que hice Club Disney el realizador me dijo: ¿pero tú esto lo habías hecho antes? Y yo dije: “¡De toda la vida! Lo que pasa es que las cámaras no eran de verdad, pero de toda la vida”.

¿Y ahora tienes otros planes en mente? ¿Otros proyectos?

No, yo creo que seguir con vida, que es lo más importante. Digo seguir con vida es porque por mucho que tengas muchos planes, si la salud no acompaña por mal camino vamos, así que lo primero es que vaya todo bien. Luego todo lo que son temas de trabajo y tema de proyectos, no hay prisa, siempre hay algo que hacer, siempre se me ocurre algo, algunas cosas han funcionado y otras no, pero de todo se aprende. Por ahora muy tranquilo.

¿Las manualidades te han gustado desde siempre?

Si, pero yo era el típico alumno de arte al que el profesor odiaba. Porque me salía de la línea. El profesor decía que había que hacer algo y a mí se me iba la pinza. Una vez había que hacer una maqueta y cogí clips, el fuerte de playmobil, lo pinté todo, lo monté… y el profesor se pensó que me estaba cachondeando de él y me pegó una bronca. Cuando hice el primer examen de historia del arte me dijeron que para hacer un buen examen hay que ser original, y cuando lo hice me pusieron un cero. EL profesor me dijo que lo que había hecho era una vergüenza, en frente de toda la clase. Y yo lo que había hecho, el tema era Roma, me acuerdo perfectamente, y yo lo hice como si fuera un guía turístico contando lo que era Roma. Yo creo que el profesor cuando me dijo que había que ser original no sabía de lo que estaba hablando.

Siempre me iba mil kilómetros más allá.

Que siempre es bueno

Siempre es bueno, pero hay gente que no lo capta. Pero eso no quiere decir que esté mal. Eso seguro que a vosotros también os pasa en la carrera

También pasa al revés, a veces te quedas dentro de lo que te mandan y luego te critican porque no has arriesgado.

Siempre hay que arriesgar. Arriesgar, arriesgar en esta vida.

Volviendo al tema de las manualidades, a nosotros en la carrera nos toca una buena cantidad, especialmente por las maquetas. ¿Qué consejo nos darías para hacer una buena maqueta?

Disfrutar. Yo creo que disfrutar es lo más complicado, además, pero ya que lo haces tienes que disfrutar e intentar hacerlo lo mejor posible. Luego, como para todo, hay que tener un poco de maña y hay gente que le sale mucho mejor porque tiene como un sexto sentido. Yo hubiera disfrutado mucho siendo maquetista, cuando yo voy a exposiciones, que me encantan las exposiciones de arquitectura y veo las maquetas que hicieron a lo mejor en el sesenta y algo, Le Corbusier por ejemplo, y piensas qué locura y luego ves la imagen real y es exactamente igual.

En Art Attack por ejemplo, quien hacía las manualidades?

Pues entre todos, la de la limpieza, la maquilladora, cuantos más mejor, cuantos más somos más nos reímos, ¿no has oído esa frase?

Luego en el plató teníais todos esos materiales gigantescos, el lápiz, el bote de pintura…

Era alucinante, yo cada año que entraba en el plató miraba a ver si habían hecho algo nuevo, aunque ya lo tenía todo muy amortizado, cogía todas las cosas…y las de atrezzo me miraban con miedo, “a ver qué se le iba a ocurrir a este” y yo cogía el pincel y todo, y el realizador estaba encantado porque quedaba muy bien, pero las de atrezzo decían “noooooo” porque ya me había cargado muchas cosas. La mesa no estaba hecha para que la gente se sentara encima y yo lo primero que hice fue sentarme.

¿Y alguna vez te entraron ganas de…? [gesto de llevarse algo al bolsillo]

No cabe. ¡No cabe! No me lo podía guardar. Yo no guardo nada de Art Attack, luego las cosas se volvían a utilizar, las manualidades las utilizaban para grabar el equipo alemán, el inglés, el francés, los italianos, los de Japón… ¡no me las podía quedar!

Corría el rumor por la época de que las manualidades las hacían un ejército de niños que tenías ahí escondidos

No (risas) era un trabajo en equipo. Y son 7 temporadas, 7 años, y cada año iban cambiando las cosas, un año se hacía de una forma, otro año de otra… también cambiaba la técnica, antes no se podía rebobinar, ahora es “quito esta toma” “pongo esta otra”, antes era volver a repetirlo, por eso a veces para no repetir cuando ya lo tenías todo hecho tenían que aparecer otras manos. También eso son los secretos de la televisión, si supiésemos todo lo que hay detrás…

Como los magos, que no revelan sus trucos

Si, pero ahí hay una ilusión óptica. Nosotros no hacemos ilusiones ópticas, pero si hay un “hazlo tú, a ver cómo te saldría”. Ahí entra un elemento de frustración y eso llega a que digan “pues tú tampoco lo haces” y si a un chaval no le sale [la manualidad] pues es más fácil decir “¡pues las manos no eran las tuyas!”.

En arquitectura pasa mucho. Cuando tú te pasas toda la noche haciendo una maqueta y al día siguiente llega el de al lado y la trae más bonita que la tuya. Y piensas que le han ayudado

A mí me pasó cuando era pequeño que hice un disfraz de los cazafantasmas y no me dejaron participar en el concurso porque pensaron que lo había comprado. Todo lo había montado yo, ¡y no me dejaron participar! Trauma toda la vida (risas)

Cambiando de tema, sabes que ahora mismo la situación laboral para los arquitectos no es la mejor…

Sí, pero edificios se van a seguir construyendo toda la vida

Lo único es que se acaba el espacio (risas)

¡Pues ahí estáis vosotros para reinventarlo! Ahora se ven edificios que van colgados desde arriba, son cosas alucinantes, en Nueva York se están haciendo unos rascacielos que son la repanocha, hay algunos que van como al revés. Ojo, ¡que también podéis construir en la Luna!

La cuestión es que [volviendo al tema laboral] la mayoría de nosotros acaba de becario. Tú, como eres Jordi Cruz “el bueno”, tú nos pagarías, ¿verdad?

Mira, yo creo que todo el mundo que trabaja se le tiene que pagar. Si a ti te contratan en un sitio como becario y lo que te hacen es hacer el trabajo de gente que está ahí te tienen que pagar. Si a ti te contratan como becario y lo que vas a hacer es aprender y empaparte de todo y en ningún momento sientes que le estás haciendo el trabajo a otras personas que están ahí y que tienen un sueldo entonces yo creo que uno puede pensar que está ahí recibiendo una formación fantástica. Pero cuando te toca hacer cosas que otros hacen y que ya tienen un sueldo para hacerlo, mal. Es lo que yo creo.

Yo a mis 43 años todavía hago cosas sin cobrar. Porque me ilusionan porque me gustan, porque me encantan. Y porque sé que nadie está ahí detrás sentado en su silla diceindo “mira este, ahí haciendo el trabajo y yo me llevo el dinero”. Para mi esa es la gran diferencia. Luego ahí ya entran las empresas… y ahí el que no corre vuela.

Algunos miembros de V de Vigueta con Jordi Cruz

Nosotros por ejemplo esto en la revista lo hacemos gratis, y es mucho trabajo. Pero es experiencia

Pero os apetece, te ríes, y al final hay que hacer las cosas para pasarlo bien y luego seguro que cuando tengas 30 años más te acordarás de lo bien que te lo pasabas en la universidad haciendo esto y si sigues teniendo contacto con alguno le dirás “te acuerdas de cuando….” Y al final la vida va de esto.

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Tú te consideras una persona creativa, ¿verdad?

100%

A nosotros, igual que a ti, nos toca trabajar con cosas creativas. A veces cuando uno hace las cosas por hobbie te sale la creatividad sola, pero cuando es por trabajo a veces te bloqueas. ¿qué consejo darías para salir de un bloqueo creativo?

Yo creo que hay que ser lo suficientemente adulto para diferenciar lo que es trabajo de lo que es aportación propia. Uno no puede estar siempre dándose con la misma pared. Tú tienes un jefe, que te pone una función, y tú tienes que cumplir esa función con unos fines. Ya llegará un momento que si quieres mandarlo todo ¡venga! Y haces lo que tú quieres, hazlo. Y llegará el momento que lo podrás hacer, estoy convencido.  Mientras uno tiene que saber cuando tienen que hacer cosas porque las tiene que hacer y cuando tiene que aportar uno mismo. Y ahí es cuando viene una parte de frustración “es que no estoy sacando lo mejor de mí, es que no estoy haciendo lo que yo quiero hacer…” y ahí te estás olvidando de aprovechar toda la otra parte que es cómo es lo de seguir una pauta, un orden, y hacerlo lo mejor posible. No para que tu jefe esté contento sino para que tú estés satisfecho de haber hecho la tarea como te la habían mandado lo mejor posible. (Mirando a cámara) A los jefes, “shiquillos” hay que tenerles el respeto… el que es, no más allá. Ellos están ahí, pero tú también serás jefe en algún momento, a ti también te tocará ordenar el trabajo y mandar a la gente. No hay que agradar tanto al jefe, te tienes que agradar tú mismo y saber que has hecho las cosas bien, lo mejor posible y si tu jefe es listo, que eso ya…, sabrá que eres un gran profesional. Si tu jefe no sabe de qué va la vida pues a lo mejor dice “uy, tiene mucha iniciativa, adiós muy buenas”. No es buen jefe. A veces hay jefes que no son buenos, que no saben ver lo que tú puedes aportar. Sólo quieren ver cómo funciona su látigo.

No hay nada en esta vida mejor que tener un buen jefe. Una persona que quiera sacar lo mejor de ti que quiera acompañarte en tu viaje de formarte, de aportar y que saque lo mejor de ti. Los peores jefes, que no saben sacar lo mejor de ti, no saben de qué va la vida.

Con todas las cosas que has hecho en tu vida, si tuvieras que escoger una para colgarla en el MoMA, ¿cuál escogerías?

No sé decirte. […] Yo noo soy muy creativo artístico, me preocupo más por la parte práctica, como vosotros también tenéis que hacer. Como Calatrava [tiene que hacer], ¿eh?  Por favor. La parte práctica, no la estética. Que nos resbalamos en Vigo.

¿Cuál dirías que es tu edificio favorito?

Déjame que piense. Me encantan los puentes.

Eso es de caminos ¿eh?

Ya (risas) Pero son obras de arte. Pero durante muchos años tuve mucho interés en las catedrales, me gustaban mucho. Y hay una catedral, en Girona, que estructuralmente siempre me ha llamado mucho la atención y tiene una escalinata fantástica. Y luego la de Palma de Mallorca es muy bonita. Las catedrales, ya no por dentro sino por fuera me llaman mucho la atención. Florencia, por ejemplo, por detrás con el mármol, que piensas ¿cómo pudieron hacerlo y que les quedara así de bien? Está todo estructurado y conectado como si fuera un puzle de mármol. Ahora hay cortadoras informáticas y cosas así y ellos tenían que hacerlo a mano. Ahí entran todos los artesanos y esa gente que había antes y que ahora se pierden esas cosas. Ahora se hacen más rápido pero no mejor.

Y para terminar, la pregunta que hacemos a todo el mundo ¿pizza con piña o sin piña?

Sin piña, sin piña, sin piña. A los que os guste la piña muy bien. ¿A ti te gusta con piña? [si] Siempre tiene que haber gente rara en el mundo.